¿Cómo la ciencia de la gratitud puede transformar nuestro 2025?

¿Te has planteado cómo sería tu vida si comenzaras cada día enfocándote en lo bueno que te rodea? Martin Seligman, conocido como el padre de la psicología positiva, realizó un estudio revelador sobre el poder del agradecimiento. En su investigación, pidió a un grupo de personas que llevaran un diario donde registraran cosas por las que se sentían agradecidos. Comparados con aquellos que no practicaban el agradecimiento, los participantes reportaron una mejora significativa en su bienestar, resiliencia y satisfacción con la vida.

Lo interesante es que no se trata de agradecer por cosas grandes, sino por cosas cotidianas: una conversación agradable, un gesto amable, o el simple hecho de tener agua caliente al ducharse. Seligman demostró que nuestra mente puede entrenarse para enfocarse en lo positivo, y eso tiene un impacto directo en nuestra felicidad y en nuestra manera de afrontar los retos diarios.

Estrenemos el 2025 con un hábito transformador

Este año que empieza es una oportunidad perfecta para iniciar un diario de agradecimientos y cosas positivas. La clave está en no repetir: cada día, escribir algo nuevo por lo que estemos agradecidos. Este ejercicio nos desafía a observar con atención lo que ocurre a nuestro alrededor, desde las pequeñas cosas que damos por sentado hasta los momentos especiales que podrían pasar desapercibidos.

¿Por qué no empezar agradeciendo por cosas que solemos pasar por alto? Tener agua caliente al abrir el grifo, disfrutar de un cielo despejado, encontrar una plaza de aparcamiento o, incluso, el simple hecho de estar rodeados de personas que nos apoyan. Cuando hacemos esto diariamente, entrenamos a nuestra mente para encontrar lo positivo en nuestras vidas, incluso en días difíciles.

¿Qué podemos esperar de este hábito?

Los beneficios de practicar la gratitud no solo son emocionales, sino también físicos. Estudios han demostrado que las personas agradecidas duermen mejor, tienen menos estrés y disfrutan de relaciones más sólidas. Además, esta práctica nos conecta con el presente, alejándonos de preocupaciones futuras o del peso del pasado.

Imagina cómo podría ser nuestro 2025 si cada uno de nosotros se comprometiera a escribir un pequeño agradecimiento diario. En lugar de centrarnos en lo que falta, podríamos empezar a valorar lo que tenemos y, así, construir un año más pleno, optimista y significativo.

Un reto para empezar hoy mismo

Te invitamos a que no esperes al 1 de enero. Empieza hoy: busca un cuaderno, toma papel y bolígrafo, y escribe algo por lo que estés agradecido. Hazlo mañana también. Y al día siguiente. ¿Qué tal si lo compartes con otros? Quizás, juntos, podamos crear una cadena de gratitud que inspire a muchos más.

Hacer de la gratitud un hábito no solo cambia nuestra perspectiva, sino que puede cambiar nuestra vida. ¿Te sumas al reto?

P.D.: Ah, y se me olvidaba: también puedes utilizar las últimas hojas de tu diario de agradecimientos y cosas positivas para escribir, antes de acostarte, si ha habido algo que te haya puesto de mal humor. No duermas con ello. Escríbelo. Acuérdate de esta poderosa frase: «¡Al mal genio, borrón y sonrisa nueva!»

Con gratitud,

Pablo Claver Martín – Psicólogo.
Director del Museo de la Felicidad